Qué hacemos

La Economía del Bien Común (EBC) pretende cambiar el modelo de economía actual por una economía basada en las personas. Hablamos de un modelo alternativo al capitalismo y a la economía planificada.

Nuestra actividad se inicia desde el ámbito local al comunitario, para generar la transformación social que el modelo económico del bien común ha de provocar en los procesos económicos, poniendo a las personas en el centro, siendo estas el eje y el motor principal para la acción en las empresas, centros educativos, municipios y en todos aquellos ámbitos que sea necesario.

¿QUÉ MEDIOS USA PARA ELLO?

La cooperación a todos los niveles (humana, local, regional, mundial…). Proponemos la cooperación entre personas, empresas, organizaciones y también la de instituciones políticas.

La aplicación efectiva de sistemas de participación democrática real en los que la ciudadanía se involucre directamente en la toma de decisiones como Presupuestos y Asambleas participativas, Consejos de Juventud, sectoriales o sociales.

La educación para la democracia, el respeto y la convivencia, la conservación del medio ambiente, la reversión del cambio climático, el fomento de políticas de igualdad de género y una atención ineludible a la emergencia ecológica y a la protección animal.

¿CUÁLES SON NUESTROS VALORES?

DIGNIDAD HUMANA. (ver vídeo)

SOLIDARIDAD Y JUSTICIA. (ver vídeo)

SOSTENIBILIDAD MEDIOAMBIENTAL. (ver vídeo)

TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA. (ver vídeo)

Nuestra propuesta de un sistema económico para el bien común, utiliza la relación entre los valores (presentes en todas las constituciones democráticas) y el grupo de contacto con el que interactúan, midiendo de esta manera como se comportan dichos grupos de contacto para mantener o mejorar los valores en una organización, empresa, municipio etc.

Por ejemplo: En una empresa, nos interesa medir como esta aplica el valor de la dignidad humana en el comportamiento con sus empleados (grupo de contacto), y partiendo del estado de esa relación implementar acciones que permitan mejorarlo. Para realizar dicha medición utilizamos el balance del bien común.

Con la implementación del balance en empresas, centros educativos y municipios, conseguimos estar en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU en su Agenda para el 2030, ya que la Economía del Bien Común nos permite la consecución de una transformación social, acorde con los derechos humanos y la dignidad de la ciudadanía.